La nariz es una de las partes más importantes de nuestra cara. Existen narices de diferentes tamaños, formas y proporciones que conseguirán que nuestra cara sea única. Narices chatas, otras más anchas, algunas más largas y otras aguileñas.
Sin embargo, no todo el mundo está conforme con su nariz y, gracias a la rinoplastia, una cirugía que modifica su forma, podemos cambiar su aspecto y su funcionamiento.
Existen dos motivos principales por el que nuestros clientes llegan a Censalud demandando una rinoplastia: modificar la apariencia física de la nariz, mejorar la respiración o, en algunos casos, la combinación de ambos motivos.
El trabajo del cirujano es fundamental ya que es tarea suya considerar las características faciales de cada cliente para conseguir la nariz adecuada en sintonía con el resto de la cara. De ahí la importancia de un preoperatorio personalizado en el que se puedan barajar todas las opciones.
La rinoplastia exige experiencia, pericia y un gran conocimiento de la zona a tratar. Nuestro cirujano, el Dr. Morera, se encarga de modificar la nariz preservando la anatomía interna necesaria para un excelente resultado en el que prime la naturalidad. El menos es más que nos proporcionará armonía y simetría al rostro.
Estrechar, modificar o acortar. Son muchos los cambios que podemos abordar en una rinoplastia y muchos los aspectos a tener en cuenta en la consulta preoperatoria.
Por eso, os invitamos a venir a Censalud para que podamos aclarar todas vuestras dudas, proponeros diferentes opciones y hablar de los futuros resultados.
Nuestra experiencia nos dice que la gran mayoría de nuestros clientes, después de una rinoplastia, ganan tanto en calidad de vida como en seguridad en sí mismos.
Aquí más información sobre la rinoplastia.
¡Te esperamos!