Las pigmentaciones o manchas en la piel, igual que las rojeces, pueden variar en tamaño, color y zona de aparición. Cuando la melanina producida en exceso no se ha repartido de forma uniforme en la superficie de la piel, actúa acumulándose en las diferentes zonas y creando manchas antiestéticas.
Las principales posibles causas de pigmentación son:
- Exposición al sol
- Cambios hormonales
- Tras un proceso inflamatorio como acné o eczema
- Afecciones médicas
- Envejecimiento
En estos casos lo más importante es la prevención de la aparición de nuevas lesiones mediante la reducción de la exposición solar y el uso de un protector solar adecuado.
Algunas de ellas pueden conllevar problemas graves de salud, por lo que es recomendable visitar siempre a un especialista antes de someterse a cualquier tratamiento.